02 marzo 2010

¡Vaya mierda de leyes!

El RafitaParticipó en el secuestro, violación, atropello, quema y muerte de una niña, Sandra Palo, y tras salir de rositas ya ha sido detenido y puesto en libertad seis veces.
Todo de acuerdo con la ley.
¡Pues vaya una mierda de ley!
Yo no digo que haya que colgar a este malnacido, ni a ninguno otro aunque se lo merezcan, pero de ahí a que queden impunes una serie de crímenes horrendos y siga delinquiendo como si nada, hay una diferencia. ¡Oiga, que te pasas en un radar y te funden y a estos canallas reincidentes no les pasa nada!
¿Tan difícil es reformar la Ley del Menor para que estos jóvenes delincuentes pasen a la cárcel al alcanzar la mayoría de edad y que terminen de cumplir una pena proporcional al delito cometido?
¿Por qué un hijo de perra de catorce a dieciocho años tiene prácticamente impunidad hasta en caso de asesinato y violación, y si un adulto le da un soplamocos a un mierda semejante va directo a la cárcel?
Esto ni es justicia ni es nada. La Ley del Menor es una farsa garantista con seres antisociales que no lo merecen; que incluso le sacan dinero a sus fechorías gracias a canales de televisión inmorales.
Y lo que es peor; la lección que reciben los adolescentes es terrorífica:
la ley defiende la impunidad, luego puedo hacer lo que quiera en el instituto y fuera de él. ¿Resultado? Los Rafitas, los Farruquitos, los que mataron a Marta del Castillo y tantos otros; y sin llegar a esos extremos, los cientos de miles de estudiantes que han de soportar a individuos antisociales dinamitando las clases y reduciendo el aprendizaje de sus compañeros a mínimos históricos, por poner otro ejemplo.
El Gobierno, cuando ocurre una desgracia, siempre sale con la cantinela de que no se puede legislar en caliente.
¿Y cuando han pasado años de esos crímenes? Pues tampoco; no interesa.
¿Por qué? ¿Solidaridad entre miserables? Inexplicable.
¿Y si la víctima (Dios no lo quiera) fuera una hija de Zapatero, de algún ministro o simplemente de algún diputado, cambiaría la ley? Seguro.
¿No se está abocando a los familiares y amigos de las víctimas a tomarse la justicia por su mano y a convertirse, además de víctimas, en delincuentes por no haber una ley justa que los ampare?

P.D. Ya que somos un estado plurinacional, multicultural, multiétnico, superchuli, acomplejado y medio gilipollas... ¿No habría que tomar ejemplo de como se resuelven estos casos según la Ley Gitana o la Coránica?

1 comentario:

Anónimo dijo...

A lo mejor no hay que llegar a esos extremos; basta con tomar ejemplo de como resuelven estos casos en Inglaterra.
Infórmese y se sorprenderá de como actúa la democracia más antigua de Europa: Sin compasión.