Ser vivo si, claro, humano no.

Este blog ha tenido acceso a los sesudos estudios científicos, filosóficos, morales y éticos en los que la Miembra se basó para decir que "un feto de trece semanas es un ser vivo, claro, pero no es un ser humano".
Según esos estudios, se han encontrado en los ovarios de destacadas militantes proabortistas, no sabemos a ciencia cierta si en los de la Miembra también, unas células que darían lugar a no se qué engendro que, ni en trece semanas ni en treinta años, llegarían a ser un ser humano; aunque nos recuerde a alguien...
El microscopio nos aporta una imagen aproximada de dichas células:Aquí las vemos nadando felices por la Trompa de Eustaquio, al encuentro de algún guapo espermatizoide de acreditado pedigrí de luchador antipepero.

Una aproximación más precisa del enfoque del microscopio nos rebela la verdadera dimensión de los futuros embriones de las proabortistas que, con muy buen criterio, jamás podrán ser considerados como seres humanos; detalle que agradecemos pues, si tal se consintiera, sería un acto de canibalismo el disfrute de un buen plato del jamón de pata negra patrio, aunque los que no somos rojos con nómina política, porque servimos para otras cosas, nos conformamos con el de pata blanca; que también está bueno.
Aclarado el malentendido, recomendamos vivamente que aquella mujer que lleve en su seno un ser vivo que no sea humano, lo aborte cuanto antes. Y si es menor de edad, que no se le ocurra decírselo a sus padres, que según ZP, seguro que son unos caníbales.