Estas expresiones populares hacen referencia a la actitud de quién, debiendo salir al paso de una injusticia, omite su acción a sabiendas de la cobardía que comete. La segunda parte se refiere al inepto que cada vez que abre la boca lo empeora todo.
Las dos situaciones las hemos visto en el partido del Gobierno, y en el Gobierno mismo, y en sus aliados a raiz de los graznidos del comunista de salón.
Es penoso, vergonzoso, inadmisible: Si te pasas unos Km/h de velocidad con el coche y te caza el radar, te hacen un agujero en la cartera, te vuelan los puntos y hasta te pueden retirar el carné. Pero si eres diputado y acusas la Tribunal Constitucional de corrupto, insultas al presidente del Congreso y pides en público la muerte del Rey, NO PASA NADA.
¡Eh! ¡Pepiño, no te oigo! ¿No dices nada? Y el Fiscal General del Gobierno, ¿Dónde está?
Zapatero, Rubalcaba, Montilla, Cháves, ¿Habéis vuelto ya del puente?
Bueno pues, siguiendo con el lenguaje figurado, aquí dejo una foto alegórica que circula por la red:
No hay comentarios:
Publicar un comentario