21 noviembre 2009

No me gusta el fútbol profesional

Y esta es una de las razones:


Un tramposo descarado. Vergüenza de ejemplo para innumerables chavales. Y las autoridades deportivas dicen que no pueden hacer nada. ¿Nada ante una trampa tan descarada?
Por lo pronto darle los puntos al equipo rival y a este indecente romperle la tarjeta federativa y que no vuelva a jugar en su vida.
La empresa de produntos de afeitado que lo patrocina, debería rompre su contrato; yo no volveré a afeitarme con un producto anunciado por semejante tramposo.
Seguro que el pequeño botarate nacionalista lo justifica...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón,
y ahora que la FIFA ha dicho que no se repite el partido va el caradura y dice que se debería repetir.
Para evitar todo este escándalo hubiera sido más fácil que:
1º No hubiera hecho la trampa.
2º Le hubiera reconocido al árbitro su acción para que anulara el gol.
Todo lo demás son cuentos para quedar bien de estos patanes millonarios sin escrúpulos.