06 septiembre 2009

¿Por qué ahora, miserables?

Esta semana hemos visto en la prensa dos noticias a cuál más sobrecogedora:

1ª.- En la en otro tiempo encantadora ciudad de Barcelona, la delincuencia y la prostitución campan a sus anchas. Sin el más mínimo rubor, en plena calle y a plena luz:

2ª.- Tras aparecer en la prensa esta foto (y otras igual de explícitas) las autoridades ordenan y llevan a cabo una redada en la que se detienen a tres gatos (y gatas) que son puestos en libertad al poco tiempo.
No se cual de las dos noticias es más penosa, si que Barcelona y sus ciudadanos hayan llegado un punto de degeneración inimaginable, o que las autoridades se muevan al son de las informaciones periodísticas, sobre todo si son de "la prensa amiga, adicta".

¿Cuántas denuncias y quejas se habrán presentado en los últimos tiempos en el Ayuntamiento y a los mozos de escuadra sin que nadie haya movido un dedo para solucionar el problema?

¿Qué no habrán tenido que padecer los honrados ciudadanos de estos barrios, sin que el consejero de interior Saura (de izquierda undida) ni el alcalde Hereu (de la pesoe) solucionen el problema?

Aún recuerdo la sanción que le puso el ayuntamiento a un vecino del Raval por instalar una cámara simulada en su calle para evitar la delincuencia. Para multar si fueron rápidos.

Pero, ¡amigo! ha sido salir las pruebas gráficas de la situación en El país, y de inmediato, una redada publicitaria para quedar bien ante la opinión pública.

¿Pero en manos de quién estamos? ¿Qué clase de gentuza es esta que nos gobierna?

Sabemos de sobra cuál es su altura moral y el grado de cinismo que atesoran, pero por lo menos, ¿Por qué no disimulan un poquito y nos evitan pasar tanta vergüenza ajena?

No hay comentarios: