28 abril 2010

La estrategia de las alimañanas

Los políticos, como Don Gaspar, los alientan y las leyes no los castigan como deberían...
Me refiero al caso de la nueva agresión en el Metro. Esta basura de persona que agrede inmisericorde al joven que está sentado, al saberse cazado por las cámaras y los policías de paisano del tren, no duda en esgrimir en su defensa que es un "antifascista" (nueva nombre de lo que simple y llanamente es un animal sin educación ni sentimientos, ni por supuesto los más minimos rudimentos de la convivencia). Una mala bestia, pero de izquierdas.
Las recientes manifestaciones de Zarrías y toda esa patulea subvencionada llamando fascista a todo aquel que opina de modo diferente, por ejemplo en el caso de prevaricación del supermegajuez, tienen como consecuencia que descerebrados como el de la imagen intenten el asesinato y se escuden en que el agredido era un fascista y se lo merecía.
Seguramente pensando que si en el juicio el juez es de la cuerda del supermegajuez y el fiscal de la de Conde Pumpido, no solo considerarán el hecho como una simple pelea en lugar de intento de asesinato, sino que se le aplicará el atenuante de ser una buen antifascista de los nuestros...

Y hablando de mierdas impunes y de leyes más mierdas:
¿Recuerdan a este otro animal?
Pese a verse claramente en las imágenes que de borracho nada, ante el juez esgrimió que había bebido y tal y cual; Y NUESTRAS LEYES SON TAN INFAMES QUE LO CONSIDERAN ATENUANTE.
Recuerdo que cuando hice la mili, nos advirtieron que cualquier falta o delito que
cometiéramos bajo los efectos de alcohol, este no solo no sería atenuante sino que se consideraría agravante como lo es la nocturnidad o el "desprecio de sexo".
Y así debe ser.
Si bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente cometes un delito, debe consideranse agravante no atenuante y mucho menos eximente.
¡Hasta en los juicios por accidentes de tráfico se usa la argucia!

Ese mala bestia que se declara antifascista y lo esgrime como justificante para su actuación criminal debe ser castigado con todo rigor; y los irresponsables políticos que fomentan el odio al adversario, como el caciquín de Jaén, no deben estar en un cargo público ni un minuto más. ¿Qué habría dicho la patulea del embuZtero si el agresor se hubiera declarado anticomunista o antisocialista?

1 comentario:

sinjusticianohaydemocracia dijo...

Se admiten apuestas: Yo digo que en el juicio contra esta escoria izquierdista, el fiscal se negará a pedir la agravante de odio ideológico.

Salu2