Hoy es una ruina informativa. Ya no solo está lleno de colaboradores al servicio de ZP, la propia linea editorial es el altavoz de de las consignas de Pepiño. Incluso si a este no se le ocurre ninguna maldad, ellos se la ponen en bandeja.
El precursor de los libros de estilo y la ética periodística ha caído, otra vez, en el peor pecado en que puede caer un periódico: Levantar infundios y transformarlos en noticia. Elevar la sospecha a la categoría de verdad.
Miren esto y juzguen ustedes mismos:


Esperanza Aguirre es un enemigo imbatible para ZP. Y al igual que hicieron con Aznar y después con Rajoy, tienen que desprestigiarla como sea. Por las buenas o por las malas. Incluso inventando infundios. Esto ya lo hacía el Ministerio de Propaganda en la Alemania Nazi de los años 30 para predisponer a la población contra los judíos.
Pero esta vez han pinchado en hueso.
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