En la rendición de Breda, Velázquez, recoge el momento de la entrega de las llaves de la ciudad, en el magnífico cuadro de "las lanzas" con una dignidad y elegancia envidiable.
¿Dónde ha quedado esa forma de asumir, con honor, la derrota?
Ayer, la mejor selección del mundo, jugó contra una pandilla de animales sin dignidad ni espíritu deportivo.
Desde el primer minuto salieron a lesionar al contrario y, con la ayuda de un mierda de árbitro, intentaron ganar a coces, sin jugar, sin vergüenza, sin moral, sin educación, con trampa y violencia.
Pudieron ser unos dignos perdedores ante la mejor selección del mundo, pero prefirieron pasar a la historia como los cerdos que, ni a coces, fueron capaces de doblegar al estilo, la clase, la furia, la técnica, el arte y la limpieza de la Selección Española.
¡Perdieron por guarros!¡VIVA ESPAÑA!
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