La mentira como estrategia

No se cansan los medios del embuZtero y sus correligionarios de defender al supermegajuez con una mentira machaconamente repetida: el susodicho está siendo procesado por investigar el franquismo: MENTIRA.
Toda esta panda de gamberros políticos, a los que se han sumado los separatistas para ver si pescan algo para su estatuto inconstitucional en el río revuelto, lo único que buscan es tapar su verdadero problema: ineptitud en el gobierno, crisis, secesión, paro y despilfarro.
Como no saben, o no quieren, acabar con los problemas, su objetivo es acabar con quien sí sabe como solucionar el caos en que nos han sumido, no olvidemos que ya lo hicieron antes, y aplastar, por el medio que sea, a la oposición.
El problema es que están cargando las tintas hasta un límite que no sería de extrañar que algún exaltado cometiera una barbaridad irreparable, como ya hicieron en su día Marcos Ana, Luis Cuenca y tantos otros asesinos socialistas y comunistas en la II República.
Volviendo al principio del tema, que son las manifestaciones de los últimos días, como las del pequeño botarate sobre la Falange, lo que la izquierda subvencionada pretende con todo ese apoyo al supermegajuez, se puede resumir en esta autopista hacia la dictadura del partido único:

Stalinismo puro y crudo