Los acontecimientos de esta semana en relación con los hijoputaris son sospechosamente alarmantes:
El lunes el supermegajuez doblemente acusado de prevaricación y cohecho, que se dice pronto, deja en libertad, sin causa aparente, a Lopez Usabiaga para que cuide a su mamá...
El miércoles queda en libertad, por orden de la Audiencia Nacional, otro mierdarra: Iñaqui de Rentería (ese nido de asesinos modelo de democracia).
El jueves nos enteramos de que la basura residente en Belfast ha desaparecido.
Me refiero a ese etarra malnacido, valga la redundancia, al que el gobierno del embuZtero trató con tanto mimo para que no se muriera en plena negociación con la banda terrorista y al que dejó que pusiera pies en polvorosa tras una milagrosa dieta de monyork y kikis.
Y qué decir del expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco (qué vergüenza) el asesino Ternera, que anda en busca y captura desde hace años, que todo el mundo sabe dónde está y nadie lo detiene ¿Eh, Alfredo?
Para colmo sale hoy la sardina frita a pedir a la oposición que no se usen estos temas "de forma partidista"
¡Tendrá cara! ¿Qué pretende, omertá?
¿Pero cómo nos vamos a fiar del gobierno más inutil y sectario de la historia, presidido por el mayor embustero conocido, especialmente en temas de terrorismo?
Huele a chamusquina, para mí que estos andan preparando la próxima campaña electoral...
Al tiempo.
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