Decir que le petit prèsident, aquí en la foto de más abajo con el instigador de asesinatos de los no nacionalistas, tiene la cara como el cemento sería algo inapropiado para su elevado cargo. Un cargo tan enorme que le viene, obviamente, grande. Y no lo digo porque sea natural de Córdoba y no sepa hablar bien el Catalán, quede claro.
Pero venir a Madrid, a defender ese atropello legal que llaman Estaput y decir que es el PP el que busca la confrontación por presentar un recurso de inconstitucionalidad (el mismo recurso que presentó en su día el Defensor del Pueblo, no lo olvidemos) es como acusar a un agredido de haber dado un ojazo en el puño del agresor.
Los sembradores de la zizaña del separatismo, alentados por Zapatero, no dudan en intentar hacernos lo negro, blanco. Y tan panchos.
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