La injusticia socialista se la tenía jurada al juez que osó criticar la ley de enjuiciamiento por violencia doméstica y sacar a la luz la existencia de multitud de denuncias falsas de mujeres para desacerse de sus maridos y quedarse con su patrimonio. Dos años de inhabilitación. Mientras tanto Garzón sigue de rositas por esos mundos de Dios y el faisán volando libre.
¿Y el Campeón? ¿Cuántas portadas sacará el País con filtraciones de este turbio asunto?
1 comentario:
Los cajones de GarZón están hechos con madera de ataud.
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