Seguro que habrán oído la noticia del lince (de dos patas) de Huelva que, en una apuesta, se puso un petardo en la boca , lo encendió y ... se reventó la cara.
Lo peor del caso es que esa estupidez nos ha costado a todos un dineral: Policía, G. Civil, médicos, operaciones, helicóptero, hospital...y al interfecto le sale gratis.
Lo mismo que con los listos de la foto de más abajo; seremos los demás los paganos de tanta estupidez.
Habrá que cambiar las leyes para que sean los insensatos los que paguen sus propias estupideces.
3 comentarios:
Y ahora aparece el dinosaurio de Alfonso Guerra a censurar los actos de Montilla. Él que, como presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, le dió el visto bueno a un Estatuto de Cataluña inconstitucional a todas luces.
Sin vergüenza, con un par y tan fresco.
Muy buen post. Has hecho diana. Lo malo es que el petardo nos explotará a todos.
Desgraciadamente... teneis razón.
Gracias por vuestras opiniones.
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