Era de esperar.

Qué poco debe sorprendernos que la Marina de los hijos de la Gran Bretaña haga prácticas de tiro en Gibraltar utilizando como diana la bandera de España.
Los ingleses, pese a que han sido los más grandes piratas de toda la historia, siempre han despreciado la falta de honor y viendo la bajada de pantalones de ZP y su coordinadísimo gobierno/a ante unos cuantos negritos somalíes, han aprovechado la ocasión para lanzar un mensaje claro: los cobardes no son dignos de respeto.


El embajador británico en España ha pedido disculpas ante el indignadísimo Moratinos y ha cogido la puerta muriéndose de risa.
A lo mejor, si en España hubiera un gobierno con lo que hay que tener, cortándole las líneas de teléfono al Peñón, se les quitaba la gana de meternos el dedo en el ojo; pero para eso haría falta que en España hubiera un Gobierno, no una pandilla de mequetrefes sin honor tan acostumbrados a sucumbir y tragar al chantaje nacionalista, que el de los negritos de Somalia les ha parecido una minucia; y mucho más barato.
¡Qué vergüenza!