18 octubre 2005

Reformas constitucionales

Parece ser que se avecinan reformas constitucionales. Muy bién. Si los príncipes tienen una niña, que se cambie el artículo correspondiente y listo...

Pero hay, quizás, otras reformas constitucionales más urgentes provocadas por la ineptitud y mala fe del gobierno, a saber:

Reforma electoral. Se trataría de que solo se pudieran presentar a las elecciones generales aquellos partidos que lo hagan en todas las circunscripciones electorales. Igualmente, en las autonómicas, los que lo hagan en todas las provincias de la comunidad. Se evitarían así injusticias tales como que partidos con muy pocos votos (ERC poco más de medio millón) tengan más escaños (y poder de decisión) que Izquierda Unida, por poner un caso, con muchos más votos ciudadanes y muchos menos diputados. Por otra parte lo lógico es que gobiernen partidos con una idea de estado y no cuatro vivales mamando del cuento nacionalista que les importa un comino lo que quede fuera de su cortijo.

Además nos libraríamos del constante chantaje de partidillos minoritarios que son el paradigma de la insolidaridad y la avaricia y que con la ley electoral actual son los que realmente consiguen prebendas de un gobierno que no duda en traicionar sus promesas electorales y a sus electores por tal de seguir en el poder.

Esta reforma es perfectamente posible pues a los dos partidos mayoritarios le interesa y tienen diputados de sobra para aprobarla. Y lo que es mejor tendrían un enorme apoyo popular si lo hicieran. Y no debería disgustar a los nacionalistas, localistas y demás, pues tienen la puerta siempre abierta a gobernar en sus amados territorios y abandonar las instituciones de una Nación a la que desprecian siempre que pueden.

Otra reforma que vendría de perlas no es, de momento, realizable; pero sería un buen argumento negociador cuando las cosas se pongan insostenibles; que se pondrán:

Reforma autonómica. ¿Qué tal suprimir las autonomías claramente insolidarias? Las que, por ejemplo, utilizan el idioma como arma de exclusión. Al eliminar de hecho el Castellano, impiden a los demás ciudadanos de España optar a puestos de trabajo (funcionarios, por ejemplo) o servicios que son públicos, mientras los ciudadnos de estas comunidades si pueden optar a las del resto del País.

¿Y las que sistemáticamente bordean, cuando no incumplen, los mandatos legales como la vasca? Que manteniendo el rescoldo del odio siempre vivo, llevan desde la época de Franco acumulando privilegios "recogiendo las nueces".

¿Por qué no suprimir aquellas cuya razón de existir no es la mejora de las condiciones de vida de sus ciudadanos si no el enfrentamiento permanente y el ordeño de las arcas del Estado?

¿Y las que demuestran tan inusitada incompetencia que después de 25 años de funcionamiento siguen a la cola de la economía y el desarrollo de España? No hay más que ver el ejemplo de la gestión de los incendios de este verano, las lista de paro por comunidades, la renta per cápita...

Competencias exclusivas. Devolver las competencias al Estado en materia de Sanidad, Educación y Seguridad, manteniendo las de Hacienda (eliminado los anacrónicos privilegios forales) y Pensiones. Esta es la única vía del mantenimiento de la Nación pues ya hemos visto la ruina económica de la sanidad y su pésimo servicio. Padecemos una colección de sistemas educativos impresentables y excluyentes y pagamos más de media docena de cuerpos de seguridad. El mantenimiento de una Hacienda y Seguridad Social únicas son la mejor garantía de igualdad y solidaridad entre ciudadanos.

Y puestos a pedir cambios, uno en plan jocoso: ¿que tal una reformita en el Código Civil? Si desde hace unos meses se pueden casar personas del mismo sexo, ¿por qué no legalizar la poligamia?

No se, no se; todo es posible con ZotePé.

17 octubre 2005

No es Zeta... es Zote.

¿Quién me iba a decir a mí que un gafe al que le tocó la lotería sin esperaralo, y que ha resultado el sectario más incompetente que la política ha dado, me lanzaría al mundo de los blogs?

Pues nada, manos a la obra. Para empezar unas preguntas de respuesta fácil:

- ¿Quién va por la vida riéndose de todo?

- Un Zote, naturalmente.

- ¿Quién se deja chantajear a diario y adora a los chantajistas?

- Un Zote cómplice.

- ¿Quién desprecia a los únicos que pueden sacarlo de los problemas que él mismo ha creado?

- Un Zote suicida político

Continuará...